Contamos con una amplia oferta de aditivos aplicados al desarrollo de hormigones para las diferentes etapas de la construcción y proporcionamos soluciones integrales para el negocio.
Estos aditivos están diseñados para aplicaciones específicas dentro de la producción de hormigón, tales como la mejora de la consistencia, la resistencia y la trabajabilidad.
Controlador de hidratación
Incoporador de aire
Espumígeno
Acelerante
CLARENA
El hormigón de alta resistencia y durabilidad es fundamental para el éxito de cualquier proyecto de construcción. A lo largo de su vida útil, los aditivos contribuyen a alcanzar los objetivos de sostenibilidad, desde la reducción de las emisiones de CO2 hasta la prolongación de la vida útil de las estructuras.
Con una vasta experiencia en el mercado, nuestro equipo analiza las particularidades de cada proyecto y brinda soporte integral desde el diseño de la mezcla hasta las mejores prácticas de aplicación en obra, asegurando de esta manera la máxima eficiencia y calidad.
La incorporación de aditivos en la producción de hormigón elaborado ofrece múltiples ventajas que optimizan tanto el proceso de fabricación como las características del material final:
Mejora de la trabajabilidad: Los aditivos facilitan la mezcla y el manejo del hormigón, permitiendo un vertido más fácil y un mejor acabado en la obra.
Mayor resistencia: Algunos aditivos mejoran la resistencia a compresión del hormigón, lo que prolonga la durabilidad y reduce el mantenimiento a largo plazo.
Reducción en el consumo de cemento: Los aditivos reductores de agua permiten optimizar la relación agua/cemento, disminuyendo el consumo de cemento y obteniendo los mismos o mejores resultados de resistencia a la compresión y trabajabilidad.
Reducción del consumo de agua: Muchos aditivos permiten una hidratación más eficiente, lo que disminuye la cantidad de agua necesaria sin comprometer la calidad del producto.
Control de tiempos de fraguado: Controlan el tiempo de fraguado, permitiendo un mayor control en el proceso de fabricación y adaptándose mejor a las condiciones ambientales.
Mayor durabilidad y desempeño: Aditivos como los retardantes y acelerantes pueden mejorar la resistencia a condiciones adversas, extendiendo la vida útil de las construcciones.
Sostenibilidad: Al reducir la cantidad de agua y otros recursos necesarios en la producción, los aditivos contribuyen a un proceso de fabricación más eficiente y con menor impacto ambiental.
Incorporar aditivos en el hormigón elaborado no solo mejora su rendimiento, sino que también optimiza los costos de producción y contribuye a prácticas más sostenibles y responsables.
